Aunque por otro lado, la comida se ganó cada centímetro de mi corazón y por lamentable que suene, casi no hubo recalentado (y eso que tengo la teoría de que el recalentado dura eternamente) lo cual, aumento un poco mi deprimisión.
Pero, lo importante de todo es que, mientras exista ese lazo de familia, aunque sea un día más o sea un día menos, siempre es hermoso (más cuando se trata de hacer hacer la cena en familia, es gracioso).
Sin más que añadir, me remito a desear a cualquier lector con mala suerte (porque cayó en el PorfuMamon) un buen y próspero Año Nuevo.
Espero que éste año, el mundo mejore... se está volviendo de lo más lamentable de la galaxia...
--- O U T
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