Recién me venía levantando y de pronto cruzó por mi cabeza este pequeño aparato interesante que mi padre usaba.
El Biper.
Cada que queríamos hablar con papá, le mandábamos un biper a su biper hahaha. Se marcaba a un número, dónde le dabas, supongo, el número del biper en cuestión y le añadías un pequeño mensaje, como "Llámanos, estamos en la casa".
Lamentablemente, el auge de este servicio, se vio debilitado por la introducción de los mensajes SMS que los nuevos celulares empezaban a ofrecer. Aparte de facilitar el uso de estos, ya no era necesario llamar a nadie, y pedirle que le mandara un mensaje a X número.
Aunque, pega un poco, porque notas como cambia el tiempo.
Pero si algo es cierto, es que, yo SIEMPRE quise tener un biper.
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